En la 66 edición de la , inaugurada el miércoles 8, uno de los principales temas de debate es la disputa entre el sector editorial y , el gigante de la distribución.

La empresa ha sido acusada de imponer condiciones agresivas y de chantaje en sus prácticas comerciales. Los últimos meses fueron de tensión con editoriales de Estados Unidos, Reino Unido y Alemania, país anfitrión del mayor encuentro mundial de las letras.

Tras anunciar su lanzamiento en Alemania de Kindle Unlimited, que con una tarifa fija de 9,9 euros al mes permite descargar e-books y audiobooks sin límite, la compañía fundada por Jeff Bezos será investigada por la Comisión Europea para determinar si en Luxemburgo, donde funciona su sede europea, recibió privilegios fiscales.

Asimismo, la directora de la Federación Europea e Internacional de Libreros (EIBF), Françoise Dubruille, habría pedido que la comisión también investigue a Amazon por posibles prácticas monopolísticas. Se señala a la empresa de dificultar la distribución de los libros de la Asociación Alemana de Libreros y Editores para forzarlos a una alianza.

En protesta, más de 1.000 autores en lengua alemana firmaron un documento en el que rechazaron las tácticas de Amazon. En Inglaterra, a los pequeños editores les preocupa la intención de crear una cláusula que permitiría a la tienda online editar los títulos que los sellos no tuvieran disponibles al momento de la transacción electrónica.