La activista del grupo femenista Femen que intentó llevarse la estatua del niño Jesús en la plaza San Pedro podría ser juzgada en el Vaticano por “ultraje, actos obscenos en un lugar público y robo”.

La joven ucraniana Iana Aleksandrovna Azhdanova se encuentra en una celda de la Gendarmería Vaticana desde el jueves 25, cuando y con la frase “Dios es mujer” escrita en el pecho.

La mujer alcanzó a tomar la estatua del pesebre, mientras gritaba consignas contra la Iglesia católica, antes de ser detenida por gendarmes.

“Su acto debe ser considerado como particularmente grave por el lugar y las circunstancias, ya que ofende de forma intencionada los sentimientos religiosos de numerosas personas”, subrayó el portavoz del Vaticano, el padre Federico Lombardi.

La justicia vaticana puede decidir juzgar directamente las faltas cometidas en su territorio o expulsar a sus autores a Italia.