Historias | Facebook viral | Rachel Wynn, británica de 32 años, fue invitada a un bautizo en Manchester, Inglaterra. Nunca imaginó que su día acabaría a miles de kilómetros de allí, concretamente en las playas de , archipiélago de España. La mujer reveló al Manchester Evening News que no suele hacer este tipo de locuras, pero que el alcohol la empujó a vivir la historia más surrealista de su vida.

Wynn confiesa que estuvo bebiendo todo el día y que cuando unos amigos la invitaron a Ibiza para celebrar un cumpleaños, no lo dudó un segundo. “Estaba en un bautizo y también era el cumpleaños de mi amigo ese día, así que fui a su casa tras la celebración. Ellos ya estaban en Ibiza y me ofrecieron ir hasta allí, así que lo hice”, indica.

Confiesa que lo hizo debido a su estado de embriaguez, pero que al sentarse en el avión se arrepintió por completo: “Pensé: ‘qué he hecho’”, señala. Aún así, llegó a las paradisíacas playas de Ibiza sin equipaje, vestida para un bautizo con apenas su pasaporte y una tarjeta de crédito.

Cuando Wynn volvió a estar sobria, se dio cuenta de la locura que había hecho y buscó desesperadamente un vuelo de vuelta, pero tuvo que esperar dos días para regresar a Manchester. “Es la cosa más estúpida que he hecho”, confiesa.

El mayor problema es que la británica no apareció en el trabajo el lunes y tuvo que llamar a su jefe para contarle lo sucedido. “Se enfadó bastante conmigo, pero creo que ya se le ha pasado. Se sentirá decepcionado pero creo terminará viéndole el lado divertido”, dijo Wynn.