Un juez federal de los autorizó a para continuar con su pedido de quiebra, pese a las objeciones de sus acreedores y las protestas de los trabajadores que temen por sus pensiones.

La antigua capital de la industria automovilística estadounidense tiene una deuda US$18,5 mil millones, tras décadas de poco ingresos por impuestos, deterioro urbano y una población menguante, |breaking|text|FRONTPAGE.

El proceso de declararse en bancarrota por la ciudad , luego de que la ciudad admitiera que no tenía suficientes fondos para mantener los servicios públicos.

“La quiebra es la única solución que permitirá a Detroit volver a ser estable y viable”, dijo en esa ocasión el gobernador de Michigan, Rick Snyder.

Luego de semanas de deliberaciones, el juez Steven Rhodes decidió que la ciudad era apta para reestructurar su deuda y sus obligaciones. Esto bajo el capítulo 9 de la ley de quiebras de EE. UU., que se aplica a las municipalidades.

La decisión del magistrado fue apelada por los principales sindicatos de la ciudad, como medida para defender a los pensionados quienes temen que se le corten sus beneficios.