Uno de los 12 compromisarios demócratas que el estado de Washington enviará al Colegio Electoral – el órgano encargado de elegir al presidente en Estados Unidos (EEUU-USA) – si Hillary Clinton gana ahí los comicios, advirtió este viernes que no votará por ella aunque de él dependa que llegue a la Casa Blanca.

En USA, los votantes eligen a 538 compromisarios que conforman el Colegio Electoral. Los compromisarios se reparten por estados conforme su población y el candidato más votado en cada uno de los estados logra todos sus compromisarios con la excepción de Maine y Nebraska.

A Washington le tocan 12 de esos compromisarios y uno de ellos – si los demócratas ganan el estado como apuntan los pronósticos – será Robert Satiacum, un indígena de la tribu Puyallup que durante las primarias apoyó al rival de Hillary Clinton, el senador Bernie Sanders.

“No, no, no a Hillary. Rotundamente no. De ninguna manera”, dijo Satiacum al periódico local “The Seattle Times”.

“Espero que todo se reduzca a un voto decisivo y que ese sea yo”, añadió Satiacum.

Aunque el escenario es poco probable, si Hillary Clinton se hace el próximo martes con una ajustada mayoría de 270 votos electorales por 268 de Donald Trump y Satiacum cumple con la advertencia de no apoyar a su candidata, la elección del presidente sería responsabilidad de la Cámara de Representantes, bajo control de los republicanos.

En ese escenario, Satiacum podría costarle la Casa Blanca a los demócratas, algo que según él, “tal vez despierte al país”.

“Estamos al borde de un acantilado. Como humanidad estamos ahí. No podemos pasar cuatro años más con ninguno de estos idiotas”, añadió el compromisario demócrata, quien explicó que no podría mirar a la cara a sus seis hijos y a sus diez nietos de votar por Hillary Clinton.

La tribu Puyallup, que según el “The Seattle Times” ha sido uno de los grandes donantes a la campaña de Hillary Clinton en ese estado, ha desautorizado a su compromisario y le ha advertido que “corre el riesgo de deshonrarse”.

El estado de Washington, bañado por el océano Pacífico y en la frontera con Canadá, se ha convertido en un feudo demócrata en el que este partido no pierde una elección presidencial desde 1984.

Fuente: EFEUSA