El presidente de , , votó a primera hora en un colegio secundario de la populosa zona obrera de Montevideo para dedicar su tarde a la siembra de zapallos, entre otras actividades domésticas y políticas.

“Se van a reír, pero si el tiempo me da, voy a ver si me pongo a preparar un cantero para plantar zapallos, que mañana no voy a poder. Me canso un poco pero duermo un poco mejor”, dijo el mandatario antes de abordar su viejo automóvil escarabajo.

Entre sus otras actividades, dijo que llamará a su colega para saludarla al final de la jornada en la que Brasil también elegirá presidente.

“A Dilma, por supuesto que, cuando tenga la certidumbre de que triunfó, la voy a llamar, desinteresadamente”, manifestó.

En cuanto a la jornada electoral, Mujica señaló que “es una definición cívica que toma el pueblo uruguayo y le pido que lo haga con bonhomía, alegría y tranquilidad”.

Según dijo, una elección nacional “no es una guerra, es un escalón importante, pero el país sigue adelante”.

“Entonces va a haber alguien que se sienta un poco triunfador y alguno que se sienta perdedor. Pero en realidad frente a la vida nadie pierde”, agregó

Las mesas de votación abrieron temprano para que 2,6 millones de uruguayos elijan nuevo presidente y renueve el Congreso bicameral de 31 senadores y 99 diputados.

Jose Mujica escarabajo

(Foto: Presidencia de Uruguay)

El expresidente Tabaré Vásquez, del gobernante Frente Amplio (FA), encabeza los sondeos con el 42%, seguido de Luis Lacalle Pou del Partido Nacional (PN) con 32%. Más atrás está Pedro Bordaberry del Partido Colorado con el 15%.

El presidente debe obtener la mitad más uno de los votos emitidos. De lo contario, el próximo 30 de noviembre habrá una segunda vuelta.