El Senado de los Estados Unidos aprobó hoy por 68 votos a 32 una histórica reforma migratoria, la más grande en un cuarto de siglo, que permitiría la legalización de 11 millones de migrantes indocumentados.

La medida, y un esfuerzo bipartidista entre republicanos y demócratas, tendrá que ser ratificada por la Cámara de Representantes, de mayoría conservadora, .

John Boehner, presidente de la Cámara de Representantes, descartó que la reforma sea pasada tal como la aceptó el Senado.

El proyecto de ley permite a los inmigrantes indocumentados conseguir la ciudadanía en un periodo de 13 años. Además, aumentaría la seguridad de la frontera con México.