El Ejército de Estados Unidos y sus aliados bombardearon este lunes posiciones del (EI) en Siria, tal como lo había advertido el pasado 10 de septiembre el mandatario norteamericano, .

John Kirby, portavoz del Pentágono, indicó que la decisión de atacar a la milicia radical fue adoptada por el jefe del Comando Central de Estados Unidos, general Lloyd Austin, “en virtud de la autorización que le concedió el comandante en jefe”.

En un comunicado, explicó que en los bombardeos se utilizaron misiles Tomahawk lanzados desde buques de guerra. La reciente ofensiva militar se suma a los ataques que inició Washington a comienzos de agosto contra objetivos del EI en Irak, que ha declarado la instalación de un califato en territorios de ese país y en Siria.

Según el , el avance del EI en territorio sirio causó el desplazamiento de unas 200 mil personas en cuatro días, el mayor número desde que comenzó el conflicto interno en el país de Medio Oriente en 2011.