Hanói. El presidente de , , y el líder norcoreano, , comenzaron este miércoles su segunda cumbre con gestos cálidos y mensajes optimistas, ocho meses después de su histórico primer encuentro en Singapur.

Sonrientes y relajados, Trump y Kim se estrecharon la mano durante unos nueve segundos frente a un fondo formado por seis banderas estadounidenses intercaladas con otras seis norcoreanas, en el céntrico hotel Sofitel Metropole de Hanói.

Trump dijo entonces que cree que la cumbre será “un éxito” y negó haber rebajado sus expectativas sobre el proceso de desnuclearización de .

Al ser preguntado sobre si al término de la cumbre habrá una declaración bilateral para poner fin a la Guerra de Corea, que se cerró con un alto el fuego y no un acuerdo de paz, el presidente estadounidense respondió: “ya veremos”.

Los dos líderes volvieron a comparecer ante la prensa poco después, al inicio de una reunión a solas, acompañados únicamente de sus intérpretes, que tenía una duración prevista de veinte minutos.

“Estoy seguro de que [la cumbre] tendrá un buen resultado […]. Espero que podamos cosechar los grandes logros que la gente espera”, aseguró Kim, sentado a la izquierda de Trump.