El Aeroscraft, un gigantesco dirigible que puede despegar y aterrizar en casi cualquier superficie, incluso en el agua, podría revolucionar la industria de transporte aéreo, pues puede llegar a lugares que no cuentan con pistas de aterrizaje.

Este zepelín moderno puede transportar hasta 250 toneladas de carga a una velocidad media de 185 kilómetros por hora y usando solo un tercio del combustible que utiliza un avión de transporte.

Pese a su apariencia vulnerable, la superficie de esta aeronave es a prueba de balas y sus creadores aseguran que el vehículo no se desinflará como un globo en caso de romperse. Aeroscraft ejecutará su primer vuelo de prueba próximamente, .

, empresa que desarrolla el dirigible, espera comercializar su producto a mediados de 2015. El modelo con capacidad para 66 toneladas costará US$25 millones y el de 250 toneladas, US$55 millones.