La Organización Mundial de la Salud alertó que enfermedades respiratorias como el cáncer de pulmón, las afecciones respiratorias crónicas y la tuberculosis causan más del 40 % de las muertes asociadas al consumo de . Asimismo, más de 60.000 niños menores de cinco años mueren anualmente por infecciones de las vías respiratorias provocadas por humo ajeno y los que logran sobrevivir tienen más probabilidades de sufrir una enfermedad pulmonar obstructiva crónica en la edad adulta.

El doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general del organismo, señaló que el consumo de cigarrillos se cobra la vida de ocho millones de personas cada año, además de los millones de pacientes adicionales que sufren un sinnúmero de enfermedades por esta adicción.

El organismo hizo un llamado a la comunidad internacional para incrementar los esfuerzos que permitan proteger a la ciudadanía de la exposición al tabaco, sobre todo en Europa que es la región del mundo donde más se fuma, siendo uno de cada tres europeos fumador.

Enfermedades derivadas del tabaco

Uno de cada cinco fumadores en el mundo no sabe que fumar puede causar cáncer de pulmón, un hecho que ha llevado este año a la OMS a consagrar el (31 de mayo) a recordar el riesgo que este hábito supone para el sistema respiratorio bajo el lema “No dejes que el tabaco te quite la respiración”.

Hasta 3,3 de los 8 millones de fallecidos anualmente en relación con el tabaquismo mueren por afecciones ligadas al sistema pulmonar, precisó en una rueda de prensa el doctor Vinayak Prasad, director del Departamento de Prevención de Enfermedades No Infecciosas de la OMS.

Recordó que, en 2017, 1,5 millones de fumadores o personas expuestas al humo del tabaco murieron de enfermedades respiratorias crónicas, 1,2 millones por cáncer traqueal, bronquial o pulmonar, y 600.000 por tuberculosis e infecciones del sistema respiratorio.

Las consecuencias de fumar también se presentan a nivel nutricional, según afirma la Dra. Mónica Bamonde, nutricionista de la Clínica San Felipe, debido a que disminuye la percepción de sabores y olores, puede producir carencias nutritivas, incrementar las necesidades de vitaminas y, aumentar la acidez estomacal que podría originar complicaciones del sistema digestivo.

“Aunque los fumadores son los más propensos a sufrir dichas enfermedades, también los que inhalan el humo indirectamente (fumadores pasivos) corren el mismo riesgo, por lo que este hábito puede afectar la salud de toda la familia “, comenta la Dra. Ana Ramos, Directora Médica Corporativa de Pacífico Seguros.

Cada vez son más las mujeres adolescentes que se inician en el consumo del tabaco. (Foto: Pixabay)

Cada vez son más las mujeres adolescentes que se inician en el consumo del tabaco. (Foto: Pixabay)

Panorama en el Perú

El Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas (INEN) reporta que cerca de 16,700 peruanos mueren al año por diferentes enfermedades relacionadas con el consumo de tabaco, entre ellas el cáncer, que en la actualidad es la segunda causa de muerte en el país.

El Dr. José Yachachin, profesor de Medicina de la Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH), precisó que “el humo de tabaco ha mostrado que los fumadores tienen riesgo de hasta 6 veces más de padecer tuberculosis en relación a quienes no fuman (…) En el Perú actualmente hay casi medio millón de peruanos de entre 19 a 24 años que han desarrollado el hábito de fumar”.

En el Perú existe el Convenio Marco para el Control de Tabaco (CMCT) de la Organización Mundial de la Salud (OMS), con el cual se está teniendo éxito en el control del consumo de tabaco, tanto así que durante los últimos 10 años la prevalencia de consumo de tabaco cayó de 32% a 12%, sin embargo, estas cifras aún son insuficientes para lograr un buen control del consumo de esta sustancia.

Si bien el daño que deja el humo del tabaco en el pulmón es muchas veces irreparable, con el paso del tiempo dejar de fumar disminuye el riesgo de padecer enfermedades. Enfrentar los síntomas de la abstinencia (gran inquietud, intensa excitación, inseguridad y angustia) y el miedo a subir peso puede ser canalizado realizando otras actividades como yoga o danza y consumiendo alimentos saludables (frutos secos, canchita sin aceite, fruta, etc.).