Las violaciones a los derechos humanos en América Latina, a décadas del fin de las dictaduras militares y guerras civiles, aún dejan abusos sin resolver, advirtió el .

“Si no se resuelve, esto va a continuar y va a continuar siendo un problema en todos los países”, recalca Santiago Cantón, integrante de la institución humanitaria.

En su primer período de audiencias del año, la (CIDH) escuchó esta semana de víctimas casi olvidadas del conflicto que sufrió El Salvador entre 1980 y 1992 y los regímenes militares que gobernaron en Bolivia de 1964 a 1982.

La CIDH evaluó las conclusiones del informe de la Comisión de la Verdad en Brasil, publicado en diciembre de 2014, casi treinta años después del fin de la dictadura que rigió de 1964-1985.

“Algunos critican que llevar una y otra vez estos casos ante la CIDH es una mirada al pasado, pero esas voces están asociadas, muchas veces, a los perpetradores de los crímenes”, señaló Cantón, exsecretario ejecutivo de la comisión de 2001 a 2012.

Para los especialistas, el mejor ejemplo de la región es Argentina, que formó una de las primeras comisiones de la verdad, derogó la ley de amnistía y enjuició a jefes militares acusados de ejecuciones y torturas.

“La sociedad civil, las víctimas y sus familiares van a seguir luchando sobre esto y van a lograr sus resultados con el tiempo. Es un tema central de la agenda hemisférica de derechos humanos hacia el futuro, porque es evitar que eso vuelva a pasar, que haya justicia, que haya verdad y que haya memoria”, añadió.