La directora de la (Onagi), , renunció hoy ante las denuncias en su contra por el presunto uso de recursos públicos con fines políticos y haber .

“La decisión (de renunciar) la tomé yo voluntariamente ante la campaña de demolición que se está haciendo contra la Onagi. Eso daña la gestión del presidente de la República que todo el país reconoce. Las denuncias no tienen ningún fundamento”.

Los cuestionamientos a Escalante comenzaron semanas atrás, cuando se reveló que de regiones para que sirvan de portátil durante la lectura del fallo de La Haya. Luego se conoció que la ahora exfuncionaria cobró S/.29.000 por vacaciones truncas al Estado a pesar de no haber renunciado a la Dirección General de Gobierno Interior, anterior nombre de la Onagi.

La excongresista –militante del Partido Nacionalista– deja el cargo un día antes de que el titular del Interior, , sea interpelado en el Congreso para responder con este caso. El ministro ha sido prudente en sus declaraciones al respecto y evitó criticar a Escalante.

La hoy exfuncionaria también fue citada por el Parlamento, pero no se presentó debido a que estaba enferma. Sin embargo, dos días después de la frustrada audiencia acudió a una radio y de orquestar una “campaña de desprestigio” en su contra. Aun cuando ya no está al frente de Onagi, la oposición exige que responda a las denuncias, quien dijo que este no le solicitó su dimisión.

Para el congresista oficialista , la renuncia de Escalante evitará futuros obstáculos al Gobierno y eventuales enfrentamientos con la oposición. “Si somos incómodos políticamente, es mejor dar un paso al costado. No avalamos el uso político de recursos de Estado”, destacó el parlamentario.

A su turno, el vocero de Perú Posible, José León, consideró que Escalante fue obligada a renunciar porque “no contribuye a dar tranquilidad a las políticas de Estado” de la administración de Ollanta Humala. “Han cortado por lo sano, saludo ese gesto”, añadió en diálogo con Canal N.