. Al menos seis personas han muerto en las últimas horas en medio de las contra el gobierno del mandatario , desarrolladas en los diferentes estados del país caribeño el miércoles 23 de enero.

Según informa la agencia Efe, citando a fuentes de la Fiscalía venezolana, en la parroquia Sucre, en el oeste de Caracas, dos personas murieron en hechos “que no involucran a funcionarios del orden público” y que ya están siendo materia de investigación por parte de los fiscales encargados del caso.

Asimismo, se investiga cuatro muertes registradas durante saqueos que se registraron en el estado Bolívar, limítrofe con Brasil, durante las primeras horas del miércoles.

La prensa venezolana informa que las víctimas del estado de Bolívar recibieron disparos mientras participaban en saqueos. Uno de los fallecidos es un menor de 16 años, identificado como Alixon Pizani, quien fue herido con arma de fuego en Caracas.

Las protestas contra Nicolás Maduro y su gobierno se desarrollaron en diferentes estados del país como Aragua, Carabobo, Falcón, Lara, Mérida, Bolívar, Miranda, Monagas, Nueva Esparta y en el Distrito Capital.

Los manifestantes – principalmente jóvenes – se enfrentaron a las fuerzas del orden con palos y piedras, mientras que los agentes tuvieron que hacer uso de gases lacrimógenos para dispersar a los rebeldes.

En medio de las protestas, el titular del Parlamento venezolano – de mayoría opositora -, , juró como “presidente encargado” de Venezuela y aseguró que este es un “paso” para acabar con la “usurpación” de Nicolás Maduro, cuyo segundo mandato presidencial no es reconocido como legítimo por parte de la oposición.

Diferentes países como Estados Unidos, Chile, Perú, Argentina y Colombia reconocieron a Guaidó como mandatario interino de Venezuela e hicieron votos para que ese país “pueda recuperar pronto la democracia”.

Al respecto, el presidente Nicolás Maduro dijo en una alocución pública que el pueblo venezolano “rechaza a los golpistas” y acusó a Estados Unidos de estar detrás de las manifestaciones en su contra.

Por esa razón, el gobernante anunció que romperá relaciones diplomáticas con el gigante norteamericano y dio un plazo de 72 horas a los funcionarios estadounidenses para que abandonen el país.