Cuando asesinó de varias puñaladas a Vanessa Maza estaba drogado, determinó la prueba toxicológica a la que fue sometido el joven de 19 años el mismo día del crimen.

Según informó Frecuencia Latina, el estudiante de Derecho de la Universidad de Lima había consumido cannabinoides y benzodiacepinas, es decir, y calmantes contra la ansiedad, una combinación que exacerbó sus emociones y trastornó sus funciones vitales.

Silva Santisteban apuñaló hasta 20 veces a su tía el viernes pasado para, presuntamente, robarle sus joyas, de acuerdo a la División de Homicidios de la Policía Nacional.

Ante la Fiscalía, el homicida indicó que mantuvo una relación amorosa con Vanessa Maza. El día del crimen, dijo que se besó con la fallecida, quien le pidió tener relaciones sexuales. Según su testimonio, a raíz de eso se desató un pleito y en ese marco, la mujer cogió el cuchillo, se lo puso en el cuchillo y lo amenazó con hacerse daño.

El universitario dijo que intentó persuadirla, pero ella le cortó la mano. Entonces perdió el control, le arrebató el cuchillo y la apuñaló varias veces.