Con un 93% de apoyo, los habitantes de votaron a favor reunificar la región ucraniana a , en un referéndum rechazado por Kiev y Estados Unidos.

El sondeo a boca de urna, según autoridades separatistas de Crimea, solo el 7% decidió que la península continúe anexada a Ucrania. La consulta se celebró en presencia de miles de soldados rusos.

El primer ministro de Crimea, Serguei Axionov, respaldo la decisión de la población de Crimea, en su mayoría rusohablante. “Gracias a todos los que participaron en el referéndum y expresaron su opción. Ahora hemos tomado una decisión muy importante que entrará en la historia”, escribió en su cuenta de Twitter.

De inmediato, la Casa Blanca se manifestó en contra de los resultados del referéndum por considerar que los habitantes sufragaron bajo amenazas del Ejército ruso.

“Este referéndum es contrario a la Constitución de Ucrania, y la comunidad internacional no reconocerá los resultados de esta votación realizada bajo amenazas de violencia e intimidación por parte de la intervención militar rusa”, declaró el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney.

Crimea fue parte de Rusia hasta que la Unión Soviética la cedió a Ucrania en 1954. Sin embargo, Moscú mantuvo en el puerto crimeo de Sebastopol la base de su flota en el Mar Negro.

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