La fiscalía de Corea del Sur detuvo a otros cuatro miembros de la tripulación del , que se hundió el 16 de abril junto con 476 personas al sureste del país.

Entre los 15 detenidos está el capitán Lee Joon-seok. Todos enfrentan cargos de negligencia criminal por no ayudar a evacuar a los pasajeros, la mayoría alumnos de instituto.

Mientras tanto, continúan las actividades del rescate de los cuerpos de los pasajeros. Hasta la fecha se han recuperado 187 cadáveres, mientras que 115 personas continúan desaparecidas. Solo 174 personas salieron con vida de la tragedia.

El Gobierno de Corea del Sur también está investigando unas modificaciones al ferry que habrían causado que perdiera su estabilidad, .

Los buzos enfrentan problemas por la fuerte corriente y baja visibilidad de la zona. Actualmente investigan las cabinas del buque, donde se estima estarían la mayoría de los cuerpos.

Recientemente, los rescatistas en un cuarto diseñado para acomodar solo 30 personas. Todos los cuerpos vestían un chaleco salvavidas.

También investigan un área a 60 kilómetros a la redonda, en caso los cuerpos fueran arrastrados por las corrientes marinas.