¿Alguien recuerda el conmovedor comercial del Superbowl de Budweiser el año pasado donde un criador de caballos se reencuentra con un ejemplar de Clydesdale que vio nacer y tuvo que vender tres años atrás? Si las lágrimas acudieron a tus ojos cuando presenciaste el abrazo final en el hombre y su amigo equino, puede ser que este año te suceda algo similar.

En esta oportunidad, a pocos días de la edición 2014 del evento deportivo, la marca de cerveza nos muestra el mismo rancho y al mismo criador, pero ahora la historia de amor tiene lugar entre un gigantesco caballo y un alegre cachorro Golden Retriever.

Pese a todos los intentos de separarlos que realizan sus amos, la amistad finalmente prevalece con un tierno final.

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