Durante décadas fue una de las personas más temidas y poderosas de México.

El líder de uno de los grupos más poderosos de narcotraficantes del mundo en la ciudad de Mazatlán y en una operación entre los Gobiernos de Estados Unidos y México.

Su reciente caída trajo abajo a un imperio que involucraba al menos 288 empresas y 230 operadores, repartidos en decenas de países. Las compañías tenían como único objetivo desviar las grandiosas ganancias que recibía el cabecilla del Cártel de Sinaloa a raíz del negocio del narcotráfico, .

Incluso desde su encierro, el poder de ‘El Chapo’ todavía es visible en sectores del pueblo mexicano. El miércoles, unas dos mil personas salieron a las calles de las ciudades de Culiacán y Guamúchil (ambas en el estado de Sinaloa) para exigir la liberación del peligroso narcotraficante.

Los manifestantes aparecieron con carteles donde aseguraban que ‘El Chapo’ “era defensor y protector del pueblo” y hasta pidiéndole un hijo. Si bien reportes indican que muchas recibieron una remuneración para prestarse a esta manifestación, otras lo hicieron por respeto al narcotraficante de 56 años.

“Marchamos en apoyo al ‘Chapo’ Guzmán porque es él el que da trabajo y ayuda allá arriba en la sierra”, dijo uno de los manifestantes.

La fortuna de ‘El Chapo’

El increíblemente lucrativo negocio de las drogas convirtió a Joaquín Guzmán, hijo de un cultivador de opio y marihuana, en uno de los hombres más poderosos del mundo. De niño, la falta de oportunidades lo obligaron a dedicarse al negocio de su familia, aunque pronto dejó las operaciones menores para unirse a las grandes organizaciones, en las que poco a poco subió al liderazgo.

Una vida llena de asesinato, drogas y mujeres le dejaron vastas riquezas, como quedaron evidentes con la reciente intervención de las autoridades mexicanas. Recientemente la Procuraduría General de la República anunció que han decomisaron 43 vehículos relacionados a ‘El Chapo’ cuyo valor total se estima en US$1,5 millones.

La prestigiosa revista Forbes incluyó al capo y estimaba en 2012 que su cártel ganaba alrededor de US$3 mil millones anuales.

‘El Chapo’ mantuvo su lugar por cuatro años consecutivos desde 2009, acusándolo de ser responsable de un cuarto de todas las drogas que entran a los Estados Unidos desde México. La publicación también remarcó que la ciudad de Chicago lo nombró “Enemigo público número 1”, el primero desde Al Capone.