Alan Azizollahoff, uno de los inversionistas de la discoteca condenado hoy a , aseguró que es inocente del incendio que causó la muerte de 29 jóvenes en el local en julio de 2002.

“Desde el inicio declaro mi inocencia total, yo solo era un inversionista. No tomaba las decisiones diarias como inversionista extranjero. Voy a apelar y defender mi inocencia hasta el final. Soy uno de los tantos inversionistas extranjeros en el Perú. He sido perseguido”, declaró a desde Estados Unidos.

El Ministerio Público pedía una pena de 10 años para el empresario que figuraba como director administrador en los registros. Los familiares de las víctimas apelarán la sentencia 21 Juzgado Penal de la Corte Superior de Justicia de Lima.

“Todo lo indicado no tiene sentido. Mi corazón está con los padres pero no soy responsable por su tristeza”, refirió sobre el anuncio de que los deudos insistirán en que se dicte la pena que solicitaba la fiscalía.

La orden de captura está vigente y la Interpol tiene la potestad de detener a Azizollahoff, quien radica en Florida, señaló el abogado de los familiares de las víctimas, César Nakasaki. A su vez, Édgar Paz se encuentra México.