El nombre de Claudia Centeno Fuentes fue desconocido en el Perú hasta el domingo, cuando un programa de televisión reveló que figura como fundadora de Ecoteva Consulting Group, la empresa en Costa Rica que , la suegra de Alejandro Toledo.

¿Lo sospechoso? Que Centeno Fuentes es una empleada de limpieza que no sabe qué es Ecoteva, una empresa establecida con un capital de US$3, ni conoce a Fernenbug. Una , constató que ella forma parte de otras 151 sociedades anónimas y en muchas de ellas figura junto a José Ángel Zamora Alfaro, el otro ‘fundador’ de Ecoteva.

En estas sociedades también se repite constantemente el nombre del titular de Melvin Rudleman, el estudio de abogados donde fue constituida Ecoteva. Llama la atención que sean recurrentes los nombres de ciudadanos costarricenses cuyos ingresos mensuales no son mayores a US$75.

También aparecen como parte de Ecoteva Consulting Group dos abogados, uno de ellos figura en otras 322 sociedades anónimas. El otro figura en 61 sociedades anónimas adicionales. La mayoría de estas empresas – como en el caso de Ecoteva – no cuenta con bienes inscritos de forma oficial.

SIN ARGUMENTOS

Cuando sobre si no le parecía sospechoso que una trabajadora de limpieza y un empleado de seguridad figuren como fundadores de la empresa que presidió su suegra, el expresidente no ofreció una explicación coherente.

“¿Por qué la hija y la nieta? Ellas no son parte de la empresa. Así lo hicieron en la notaría”, sostuvo durante la entrevista. La fiscalía de Costa Rica aún no recibe una solicitud del Ministerio Público peruano para iniciar investigaciones a Ecoteva.

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