El Gobierno de Brasil se manifestó sobre la promesa del presidente de Estados Unidos, , de que la (NSA) no recolectará datos de las comunicaciones de líderes de países aliados.

“Es un primer paso. El gobierno brasileño vigilará con extrema atención las consecuencias prácticas del discurso (de Obama)”, declaró el portavoz presidencial Thomas Traumann.

Brasil fue objeto de vigilancia electrónica masiva de la NSA. Miembros del Gobierno, directivos de la empresa estatal petrolera Petrobras y millones de ciudadanos fueron espiados por el servicio de inteligencia estadounidense, según las revelaciones del exanalista de la CIA Edward Snowden que se conocieron en 2013.

Tras esto, la presidenta de Brasil, , criticó duramente a Estados Unidos ante la Asamblea General de la ONU y canceló su visita a Washington.