La multitudinaria marcha de 1,5 de personas contra la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, dejó un local del oficialista Partido de los Trabajadores (PT) incendiado en Sao Paulo.

Según la Policía del estado, el ataque ocurrió la tarde de hoy en la localidad de Jundiaí, luego de que se terminaran las .

El PT informó que el fuego destruyó documentos y muebles de una de las salas del local, en cuyo exterior los opositores del Gobierno pintaron consignas. El incidente fue uno de los pocos registrados en la manifestación, que fue pacífica en casi todo el país.

El único herido de la jornada resultó de un enfrentamiento en Brasilia, donde al final de la movilización un grupo de personas intentó acercarse al palacio presidencial del Planalto lanzando piedras a los agentes, que respondieron con balas de goma y bombas lacrimógenas.

Rousseff, cuyo Ejecutivo ya y la impunidad, no se encontraba en la sede de Gobierno en el momento de los disturbios.

En Sao Paulo, además, la Policía detuvo a unos 20 integrantes de un grupo autodenominado ‘Calvos del suburbio’ por portar bombas caseras.