La reelecta presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, exigió castigo para los responsables del millonario escándalo de corrupción que involucra a la empresa estatal Petrobras y aseguró que en su país “no hay intocables”.

“Quiero, al igual que todos los brasileños, que los culpables sean castigados. Quienes hayan cometido el crimen, quienes hayan quebrantado la ley deben pagar por ello. En Brasil no hay intocables. Aquel que no trate el dinero público con seriedad, honestidad y efectividad, debe pagar por ello”, dijo Dilma Rousseff en una entrevista que publicó el periódico O Globo este domingo.

La justicia brasileña procesa actualmente a 39 personas como miembros de un “cártel” de empresas que se repartía contratos en la estatal Petrobas a cambio de sobornos. Entre los enjuiciados estná el exdirector de Abastecimiento, Paulo Roberto Costa, principal delator del caso, y el exdirector del Área Internacional, Néstor Cerveró.

La prensa informó que a cambio de beneficios judiciales, Costa involucró en su testimonio a 28 políticos, varios de ellos cercanos a Dilma Rousseff, así también a miembros del Partido de los Trabajadores (PT) y del partido aliado PMDB. Sin embargo, los acusados han rechazado las afirmaciones de Costa.

En su defensa, la presidenta de Brasil aseguró que durante los gobiernos del PT, la Policía Federal ha hecho 2.226 operaciones contra la corrupción.

Las autoridades estiman que la operación de corrupción en Petrobras desvió más de US$4.000 millones en la última década.