El Congreso de Brasil eligió hoy a un conservador crítico de Dilma Rousseff como presidente de la Cámara de Diputados, con lo que dio un golpe al oficialista Partido de los Trabajadores (PT).

El resultado dividió a la coalición gobernante de la complicará la agenda legislativa de la jefa del Estado.

Eduardo Cunha pertenece al Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), el mayor grupo político brasileño y el principal aliado de Rousseff, pero se enfrentó a un candidato del PT por un Parlamento “menos al servicio del Gobierno”.

El nuevo titular del Legislativo respalda una norma que complicará más al Gobierno bloquear gastos propuestos por los legisladores, lo que podría afectar la lucha de Rousseff por eliminar el déficit fiscal con medidas de austeridad en el inicio de su segundo mandato.

“Nosotros buscamos la independencia del Congreso. No nos convertiremos en opositores, pero tampoco seremos sumisos”, resaltó el político. Cunha es un economista evangélico de 56 años al que sindican de representar intereses de la comunidad religiosa y empresas privadas.