El presidente de Bolivia, , firmó hoy un decreto que declara “emergencia nacional” en el país a causa de la que ha ocasionado racionamientos de agua en varias regiones, pero sobre todo en La Paz.

Tras reunirse con sus ministros, Morales explicó a los medios que el decreto declara “situación de emergencia nacional debido a la presencia de sequía y déficit hídrico en diferentes regiones del territorio nacional provocadas por fenómenos climáticos adversos”.

Agregó que mediante esta norma, las alcaldías, las gobernaciones y el Gobierno nacional “tienen la obligación de movilizar recursos económicos” para garantizar que la población tenga agua.

“Mi recomendación es que seamos responsables (sobre) cómo cuidar el agua. Se presentó este problema por el cambio climático”, señaló.

El gobernante expresó su preocupación porque este año se han registrado las temperaturas más elevadas en los últimos cien años.

Indicó que “hay que estar preparados para lo peor” y planificar “grandes inversiones” para garantizar el abastecimiento de agua.

El presidente a la autoridad nacional de regulación del sector de agua y al gerente de la Empresa Pública Social de Agua y Saneamiento (Epsas) de La Paz por no haber alertado a tiempo del descenso del nivel del agua en las represas.

En La Paz desde hace dos se aplica un racionamiento en tres zonas que incluyen a 94 barrios del este y sur y afectan a unos 340.000 habitantes, aproximadamente un tercio del total de habitantes de la sede del Gobierno y el Legislativo.

El nuevo gerente de Epsas, Marcel Claure, advirtió de que el racionamiento será aún más severo en esas zonas y se ampliará al oeste de la ciudad y a dos áreas en la vecina El Alto, aunque en los últimos casos no será tan duro como en el este y sur paceños, que solo recibirán agua durante tres horas cada tres días.

La sequía que sufre , la peor en los últimos 25 años, afecta también a otras ciudades y al área rural y ha ocasionado protestas ciudadanas e incluso insólitos rituales y procesiones en el campo para pedir a Dios que llueva.

El domingo en la noche hubo una multitudinaria marcha en la zona sur de La Paz, cuyos vecinos marcharon hasta la embajada de China para protestar por los racionamientos por el rumor difundido en redes sociales de que una empresa de esa nacionalidad estaba captando el agua antes de que llegue a la represa de Hampaturi.

El presidente Evo Morales rechazó esas suposiciones y afirmó que “no hay ninguna empresa china en toda esta región”, ni ninguna firma minera que esté desviando el agua destinada a La Paz.

Consideró que algunos medios y opositores están “exagerando y politizando el tema” y les emplazó a que denuncien con nombres a la supuesta firma que opera en el lugar.

Según las autoridades, cerca de esa represa se construye una segundo embalse para captar más agua durante la época de lluvias.

(Fuente: EFE)