El exeditor del Ben Bradlee, recordado por supervisar la cobertura que hizo ese periódico en el caso Watergate (1972), uno de los mayores escándalos políticos de Estados Unidos – y que derivó en la renuncia del entonces presidente -, murió este martes a los 93 años.

Bradlee fue una de las figuras más importante del citado medio, en el que trabajó como editor ejecutivo desde 1968 hasta 1991. Es reconocido por haber hecho del Post un periódico respetado y con publicaciones serias e interesantes.

El diario señaló que Bradlee falleció en su casa en Washington por causas naturales.

Entre los libros de Bradlee figuran la obra Conversations with Kennedy (1975) y A Good Life (1995).