Durante una conferencia de prensa al término de la reunión de líderes del , el presidente de Estados Unidos, , insistió en que es necesario llevar a cabo un ataque militar contra Siria por el supuesto uso de armas químicas en un ataque contra rebeldes perpetrado el pasado 21 de agosto.

Indicó que en los próximos días tratará de convencer a otros países para que apoyen su postura, ante la negativa mostrada por Rusia y China, además de otras naciones, ante un inminente ataque contra el régimen de .

Pese a ello, reconoció que algunos de sus homólogos quieren un aval del Consejo de Seguridad de la ONU, del que dijo “no debería actuar como una barrera”, y que ahora mismo “está paralizado para tomar una decisión sobre el asunto”.

“A mí me eligieron para acabar con las guerras, no para empezarlas. El mundo no puede permanecer de brazos cruzados ante estos hechos. El uso de armas químicas supone una amenaza a la paz y a la seguridad global y exige una respuesta fuerte”, dijo Obama.

Refirió también que una ofensiva militar contra Damasco sería “una señal para todas las naciones de que no queremos vivir en un mundo así”. Además, afirmó que el próximo martes 10 dirigirá un mensaje a los estadounidenses acerca de la crisis en Siria.

LA NEGATIVA DE PUTIN

Mientras Obama expresaba su interés por convencer a otros países que una intervención armada en Siria era lo mejor, el presidente ruso, , afirmó que su país ayudará a Damasco en caso sea víctima de un ataque militar exterior.

“Ya estamos ayudando, suministramos armas y cooperamos en el terreno económico. Confío en que habrá más cooperación en el ámbito humanitario incluido los suministros de ayuda a la población civil que está en una situación muy difícil”, expresó.

El gobernante ruso aseguró que los planes militares de EEUU contra Siria solo tienen el respaldo de cinco países del G20, y enumeró a Canadá, Francia, Turquía, Arabia Saudí y el Reino Unido.