A 20 años de la , el presidente de Estados Unidos, , recordó que el genocidio en el país africano “no fue un accidente ni algo inevitable”.

Obama consideró que fue un “fracaso del mundo” para responder con rapidez a los hechos que “sacudieron la consciencia del mundo”. La guerra civil en Ruanda dejó 800.000 víctimas.

“Fue un esfuerzo deliberado y sistemático de seres humanos para destruir a otros seres humanos”, expresó el mandatario estadounidense.

Con el lema “Recuerdo, unidad, renovación”, las conmemoraciones por los 20 años del genocidio empezarán este lunes y durarán 100 días, como símbolo por el centenar de jornadas que bastaron para exterminar a las víctimas, la gran parte de la minoría tutsi, entre abril y julio de 1994.

“Los eventos horrorosos de esos 100 días, cuando el amigo se volvió en contra del amigo y el vecino en contra del vecino, nos obligan a contener nuestros peores instintos, así como el coraje de aquellos que pusieron en riesgo sus vidas para salvar a otros nos recuerdan nuestras obligaciones con el prójimo”, añadió.

El mandatario saludó que los sobrevivientes curen las heridas y lleven el país al progreso en materia económica. También elogió la contribución de Ruanda a las misiones de paz en todo el mundo.

“Frente al odio, debemos recordar la humanidad que compartimos. Frente a la crueldad, debemos elegir la compasión. Frente a la intolerancia y el sufrimiento, jamás debemos ser indiferentes”, acotó.