Cientos de miles de personas se movilizaron en contra un fallo de la Corte Suprema favorable a los sentenciados por delitos de lesa humanidad cometidos durante la dictadura militar de (1976-1981).

La noche del miércoles 10, unos 400.000 manifestantes, de acuerdo a estadísticas de los organizadores, abarrotaron la Plaza de Mayo y sus alrededores.

La resolución permite aplicar el llamado dos por uno, es decir los días pasados en prisión preventiva cuentan doble, a los más de 500 represores que continúan encarcelados.

“Nunca más privilegios para los criminales de lesa humanidad, nunca más genocidas sueltos”, fue la consigna más escuchada en la masiva protesta que paralizó la capital de Argentina.

Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, Abuelas y Familiares de Detenidos y Desaparecidos por razones políticas. La presión de la sociedad tuvo su fruto en la ley aprobada por el Congreso con el objetivo de bloquear el fallo de la justicia.

“Estoy en contra de cualquier herramienta que esté a favor de la impunidad, más cuando se trata de delitos de lesa humanidad”, manifestó el presidente de Argentina, Mauricio Macri, cuyo Gobierno nombró a dos de los tres jueces que tomaron la polémica decisión.

“Se demostró una vez más que el pueblo unido jamás será vencido. Es tan aberrante esta ley dos por uno que esta Corte Suprema tuvo la osadía de dictar, queriendo dejar en libertad a los genocidas y a sus cómplices que la reacción no solo ha sido en Argentina sino también en el extranjero”, expresó a El País Tati Almeida, de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora.