El Congreso de aprobó una ley que busca reducir los casos de que practiquen en grupos los alumnos contra un compañero. La norma dispone la creación de equipos especializados para intervenir ante estos abusos.

Según estadísticas, el 37% de los estudiantes argentinos reconoce que ha sido insultado en el último mes por sus compañeros y el 23% confiesa que fue golpeado. La ley también ordena que se abra una línea de atención telefónica gratuita para que llamen las víctimas de bullying que no se atreven a denunciar su caso.

En Quilmes, en la periferia de Buenos Aires, esta semana una adolescente de 15 años fue sometida a una paliza y hasta atacada con un arma filosa por 11 compañeras de colegio, que la castigaron “por ser muy linda” después de cinco meses de hostigamiento. A raíz de este caso, se aprobó la ley.