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Las protestas en Brasil por mejoras en el sistema de salud y en la educación – entre otras reivindicaciones que exige la población – precipitaron la caída de la presidenta Dilma Rousseff en las encuestas. Un sondeo publicado hoy revela que su aprobación pasó de 57% a 30% durante este mes.
La encuesta, publicada por la empresa Datafolha, también muestra que las personas que califican al gobierno de la sucesora de Lula da Silva como “malo o pésimo” creció de 9% a 25%. El estudio fue elaborado los días 6 y 7 de junio.
Las protestas estallaron hace más de dos semanas principalmente contra el alza de los pasajes del sistema de transporte público. No obstante, en los días posteriores se unieron miles de manifestantes y organizaciones para reclamar por mejoras en la salud y educación del gigante de Sudamérica.
El Gobierno, que reconoció que las manifestaciones son legítimas, dictó una serie de medidas para mitigar el impacto social, pero no ha logrado frenarlas totalmente. Mientras tanto, Brasil e Italia se enfrentan este domingo por la Copa Confederaciones.
