El presidente del directorio del , Ángel Añaños, recordó en la historia de cómo su familia de agricultores se inició en el mercado de las bebidas gaseosas elaboradas con máquinas manuales en el patio de su casa.

El empresario contó que el negocio, ahora presente en 20 países, comenzó cuando se mudaron a la capital. “Un día de mayo de 1993 nos juntamos cuatro de los hermanos Añaños y decidimos hacer un planeamiento estratégico. Había algo diferente: nos dimos cuenta de que, con un mecanismo tradicional, no podíamos salir adelante”, señaló en su conferencia en en el encuentro empresarial.

Añaños subrayó que se inspiraron en el ejemplo del renacimiento de la economía en Japón y el gran paso lo dieron cuando se plantearon internacionalizarse, informó .

“Cambiamos nuestra imagen de empresario tradicional. Vimos que nosotros también podíamos internacionalizarnos. (…) Nuestra comunidad pone límites de lo posible y de lo imposible, por lo que la limitación está en nosotros mismos: es la mente inconsciente que te tiene atrapado”, añadió.

El exitoso empresario destacó la importancia de la autoimagen. “Nuestra autoimagen es muy parecida al entorno. Entonces, la llave de oro está en cambiar esa autoimagen, pues ella es la que determina nuestro destino”, acotó.