Cuando parecía que acapararía la atención, terminó robándose el protagonismo y las miradas en el estadio Fonte Nova de Salvar con una actuación que confirmó que es una de las grandes candidatas al título de .

Y es que el atacante de 24 años marcó un , provocó la expulsión de y comandó la ofensiva del equipo de .

“Marcar tres goles en el primer partido de un mundial y ante un rival así es glorioso”, dijo el atacante tras el partido.

El delantero del había adelantado que llegaba al mundial para hacer “algo realmente grande”, pero nadie imaginó hasta qué punto eran ciertas sus intenciones.

A los 12 minutos abrió el marcador al patear un penal a Mario Götze con un disparo bajo y al palo. Reapareció a los 45’ y redondeó el primer hat-trick de la Copa del Mundo a los 78’, el primer de su carrera en la selección.

Por si fuera poco, propició la expulsión de Pepe, quien primero le tiró un manotazo en la cara y después se acercó a reprender al alemán. Se llevó la roja a los 37’.

“Quiero ver la jugada en la tele. Sentí un golpe con el puño. Lo que pasó después nadie puede decirlo con exactitud”, comentó sobre su roce con el defensor del Real Madrid.

Este es el segundo mundial de Müller, quien prometió que esta sería su mejor versión. “Me siento sin duda mejor que en Sudáfrica 2010”, afirmó.