El Gobierno de Alemania convocó al embajador de por las sospechas de que Washington espiaba el teléfono de la canciller alemana, Ángela Merkel.

El miércoles, la mandataria llamó al presidente estadounidense, , para hablar sobre las sospechas. Sin embargo, Obama le aseguró que su país no está monitoreando sus llamadas.

Una inspección de los servicios de información alemanes y de la Agencia federal de Seguridad causó que el Gobierno alemán considerara que un monitoreo sería una posibilidad “plausible”, por lo que se han pedido explicaciones a la Administración estadounidense.

Los documentos filtrados por el extécnico de la CIA revelaron que la NSA estadounidense espió sin ninguna autorización legal tanto a sus ciudadanos como a millones de extranjeros, entre ellos alemanes.

Las revelaciones generaron indignación y protestas en los Gobiernos de varios países como Francia, México y , cuyas cúpulas políticas fueron blanco de la vigilancia. (Fuente: )