Por José Miguel Silva

En terminaste expresando tu deseo en que las instituciones y los actores políticos puedan defenderse de una revocatoria irracional y malintencionada. Finalmente salvó su cabeza, pero se quedó sin equipo. ¿Qué reflexión te generan estos resultados?

Dos cosas. A nivel del sistema político, como mencionas, me reafirmo en que es una excelente noticia que este haya podido defenderse de una iniciativa tan carente de fundamentos, tan llena de mala leche. A nivel de la competencia política, lo más relevante es constatar que hemos vuelto a la normalidad. Lima es conservadora y el PPC su viejo representante. Cuando vi la foto de Susana en el balcón rodeada de , Castro Stagnaro y Anel Townsend pensé “hemos vuelto a la normalidad”.

En la fotografía del 17 de marzo, las pequeñas fuerzas políticas que apoyaron a Villarán en su camino al municipio no aparecen. Patria Roja no celebra, ni siquiera Tierra y Libertad sonríe completamente. Ideológicamente, ¿qué hay más allá del escenario que vemos a simple vista?

¿Por qué habrían de celebrar, no? Mira, para mí el tema fundamental al que nos ha enfrentado este proceso más allá de los nombres propios es el siguiente: ¿por qué en el Perú gobernar es un ejercicio que invariablemente te aleja de los sectores pobres? Susana Villarán casi fue liquidada por los mismos sectores que la eligieron masivamente apenas dos años antes. ¿Qué explica que en tan poco tiempo quien te tenía simpatía pasa a aborrecerte?

¿Y por qué ocurre esto?

Una forma frívola y complaciente de mirarlo es decir “no sabemos comunicar”. Yo creo que tiene que ver con la legitimidad de las instituciones. Los políticos detestados son la cara visible de la erosión de la confianza en las instituciones. El sistema político recibe recurrentemente sopapos electorales, eso es lo importante y riesgoso, los políticos sopapeados son lo de menos.

Hablemos un poco del equipo de Susana. Dos años después de llegar a la comuna se van expectoradas su mano derecha (Zegarra) y la mano izquierda (Glave). Ambos son (según ellos mismos lo dicen) personajes de izquierda progresista. ¿Que sean echados por la votación popular demuestra que el mensaje nunca llegó a calar en los limeños?

Nunca caló. A ver, a mí me parece admirable la manera en que las personas que mencionas se han matado por su gestión y más generalmente por la institucionalidad. Ahora, creo que la izquierda comete un error enorme si piensa, como he leído en , que ellos como individuos han obtenido un gran éxito por supuestamente cosechar millones de votos en la revocatoria. Yo no sé si Guerra García lo cree verdaderamente o si solo quiere levantarle la moral a sus amigos pero si ese es el tipo de evaluación que la izquierda hace del proceso están perdidos. Todos los personajes involucrados en este proceso, del SÍ y del NO, han obtenido 49% ó 51% de los votos. Retóricamente todos los actores pueden adjudicarse supuestas avalanchas de votos. Pero es poco serio.

¿A qué se debe que Humala haya tenido que correrse al centro y que Villarán se haya salvado principalmente por el apoyo del PPC? ¿Por qué necesita la izquierda peruana un empujón de su rival de siempre para poder lograr éxito?

¡La izquierda y la derecha unidas jamás serán vencidas! Más allá de bromas aquí hay algo bien importante. Imaginémonos que todos los regidores de Fuerza Social se salvaban. La pregunta relevante seguía allí: ¿qué diablos es una izquierda que se salva del odio de los pobres con el respaldo de los ricos? En términos de discursos, ¿una izquierda que se salva a través de las banderas del orden, de que la inversión privada no se detenga, y de qué flojera ir a votar otra vez? No sé, en términos de un proyecto de izquierda tal vez ya habían perdido aunque ganasen.

Vamos con el primer reflejo de Susana triunfante. Mientras los personeros del No sudaban frío contando los votos ella anuncia que se iría de vacaciones. ¿Fue un traspié de una buena voluntad o es que “no podrá ser nunca una buena política”?

Meléndez, el drástico. No, yo creo que Villarán ha aprendido un montón y seguramente ella y su partido seguirá aprendiendo.

Luis Castañeda Lossio, un personaje que permaneció oculto hasta que los audios lo sacaron al frente. ¿Su actuación podría enmarcarse en un ‘suicidio político’? ¿Quién es hoy este señor?

Es el mismo de siempre, dubitativo, gris, patanesco, el ejemplo más logrado de la insoportable levedad del político peruano. Ojalá esto marque su desaparición de la política peruana. Aunque obviamente desaparecerá él como individuo, no lo que representa.

Lourdes Flores Nano, en enero ni siquiera mencionamos a esta figura política. De pronto apareció y la noche de la votación sonreía diciendo “es la primera vez que celebro una victoria”. ¿Te sorprendió positivamente?

Este es un gran triunfo de Lourdes Flores y del PPC, por varias razones. Seguramente el PPC, como todo el resto de partidos peruanos, no tiene capacidad de endosar un electorado que no le pertenece, pero la imagen de Lourdes y Bedoya apoyando a Susana fue el último aire que necesitaba el NO. Lourdes fue la candidata de Lima en un par de elecciones presidenciales y Bedoya es el viejo alcalde limeño. Hay una conexión histórica innegable con Lima que hoy renuevan a través de Pablo Secada y varios alcaldes distritales.

Tú decías que era un triunfo por varias razones…

Sí, la otra es el liderazgo de Lourdes Flores. Liderazgo frente al electorado pues ni se puso de costado como el fujimorismo y el nacionalismo, ni decidió correr la ola de la antipatía como Castañeda y García. Decidió voltear un partido que parecía perdido. Y luego el liderazgo sobre su partido. El PPC era históricamente un partido muy conservador, yo te diría que el PPC original era un partido del bloque del SÍ. En los últimos años Lourdes lo convirtió a un partido más abierto y liberal, institucionalista. Y, además, no te olvides que Lourdes consiguió en dos elecciones presidenciales más del doble de votos que normalmente recibía el PPC. Liderazgo ideológico y electoral. No quedan muchos políticos así en el Perú.

Alan García y Keiko Fujimori, una manteniéndose al margen (personalmente) y el otro tratando de hacer lo mismo (). Si estos dos políticos son parte del ‘Top Five’ de nuestro sistema político, ¿qué futuro nos espera en 2016?

Algo que no se menciona es que Keiko sale bastante bien parada de esta revocatoria. Convenció a los duros de su partido de abstenerse, ella debe estar contenta con el resultado final. García vuelve a apostar por Castañeda y vuelve a perder. Intentó reconectar al APRA con los sectores populares pero le salió cuadras. Y del futuro político, yo siempre cito a Mahoma: “el futuro está hecho para desacreditar a los profetas”.

Hablemos de , este supuesto gurú de las campañas políticas. Todos lo ven como el salvador de Villarán y el ‘humanizador’ de Ollanta en 2010. ¿En el Perú es más importante el márketing que la política? ¿Qué importancia debe tener cada factor dentro de una campaña en un país como el nuestro?

Está clarísimo que el señor Favre conoce su chamba como pocos. ¡El 2016 va a cobrar lo que le dé la gana! En un escenario político como el peruano, desestructurado, desideologizado y con ciudadanos sin vínculos partidarios, el márketing es una herramienta aun más poderosa durante las campañas electorales.

Finalmente, si te encontraras tres minutos con Susana Villarán, ¿qué consejo le darías para el resto de su vida política?

No, no. Yo como la canción de Sabina diré “qué consejos voy a darte yo que ni siquiera sé cuidar de mí”.