El 31 de octubre se celebró el Día Mundial del Ahorro, con el fin de concientizar a la población sobre la importancia de tener una buena cultura y educación financiera. Si te preguntas cómo inculcar a los menores buenos conceptos financieros, aquí te traigo las pautas a seguir.
Si bien nadie nace experto en la materia, alrededor del 93% de los niños aprenden las habilidades financieras de sus padres; sin embargo, a menudo no suelen ser prácticas sanas o las mejores para el mundo en que vivimos.
“Muchas familias tienden a vivir más allá de sus posibilidades porque desconocen las buenas prácticas financieras. Esto usualmente resulta en pocos ahorros, opciones limitadas y hasta la quiebra”, comenta la autora Elaine King. A medida que la cultura de consumo sigue creciendo y dominando el gasto financiero, cada vez más personas se están volviendo vulnerables al fracaso en este campo.
Cómo fomentar el hábito de ahorro
Para los niños el dinero debe ganarse mediante una combinación de realización de tareas y refuerzo positivo (recompensas). Por ello, la experta en finanzas personales recomienda las siguientes cuatro prácticas para fomentar la cultura financiera responsable que debe hacerse de manera consistente y continua en casa.
1. Enseña el valor del dinero y la gratificación pospuesta. Nacimos con un impulso inherente para reaccionar sin considerar las consecuencias a largo plazo, por lo que es necesario explicarles a los niños el valor de la paciencia, explicándoles la definición de gratificación pospuesta. También es importante aprender cómo ganar dinero con el fin de conocer verdaderamente su valor, hay maneras creativas con las que se puede demostrar esto haciendo tareas diarias en casa. Por ejemplo, cuando el niño pida algo, enséñela el concepto de espera usando un cronómetro durante un periodo corto.
2. La importancia de tener metas claras de ahorro. Para que sea efectivo, el ahorro debe de tener una meta clara, medible, alcanzable, realista y específica, con un plazo de tiempo determinado. La idea es que se debe ahorrar antes de gastar, con un porcentaje asignado. Por ejemplo, escribe una meta de ahorro con el niño de algo que quiera específicamente como un juego. Considera algún incentivo para el cumplimiento de las metas como ayudarlos con algo del valor ahorrado para que llegue más rápido si cumple con sus ahorros.
3. La diferencia entre ahorrar, invertir y generar dinero. Ahorrando un poco a la vez e invirtiendo sabiamente, el dinero puede crecer significativamente con un interés compuesto. El mensaje para transmitir es: ¡Pon tu dinero a trabajar! Los niños desde tempranas edades deben conocer el valor del emprendimiento y como tener ahorros con un claro propósito.
4. Proteger el dinero y compartirlo. Compartir tiempo y recursos con la comunidad resulta ser una experiencia invaluable para los miembros jóvenes de la familia, porque demuestra el impacto positivo que pueden tener sobre la comunidad en general, y los esfuerzos de su limitación frente a los recursos. Por ejemplo, en el próximo libro de Elaine “Saltarín aprende a usar sus monedas”, el personaje ayuda a su aldea de forma sostenible, así el niño puede aprender a pensar en soluciones de mayor impacto.
Segundo libro de finanzas para niños
Una buena historia es una excelente forma de llegar a los más pequeños y enseñarles sobre la importancia del ahorro, la responsabilidad y el trabajo en equipo (finanzas en familia). En esta segunda publicación, Saltarín ha crecido y ya es responsable, puede extender sus alas y volar hacia sus propias aventuras. Por ello, emprende un largo viaje por Kodiak en Alaska, Yucatán en México y la Amazonía en Perú, donde aprenderá importantes lecciones de la mano de nuevos amigos.
De esta forma, Saltarin descubrirá cómo ahorrar con propósito, cómo emprender trabajando en equipo e impacto y cómo compartir sus aprendizajes para que toda su comunidad se beneficie. “En este segundo libro deseo trasmitir la importancia de transformar la educación financiera en algo práctico, habitual y de emprendimiento para la sostenibilidad del futuro de los niños en el Perú”, finaliza Elaine King.