5 hábitos saludables para prevenir la obesidad en niños y niñas

La obesidad infantil es un problema de salud pública que afecta a millones de niños y niñas en todo el mundo. En el Perú, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), se estima que al menos tres de cada diez niños y adolescentes, de entre 5 y 19 años, viven con sobrepeso. Además, de acuerdo con un estudio realizado por Unicef Perú, se calcula que el 8.6% de los menores de 5 años, así como el 38.4% de los niños, niñas y adolescentes, de entre 6 y 13 años, sufren también de dicha enfermedad.

El sobrepeso y la obesidad infantil, a menudo, generan que el niño comience a padecer problemas de salud, aumentando el riesgo de padecer distintas enfermedades crónicas como presión arterial alta, desarrollo de hígado graso, apnea del sueño, resistencia a la insulina, entre otros, afectando su calidad de vida. Asimismo, la obesidad infantil también puede generar baja autoestima y depresión, impactar negativamente en el desarrollo cognitivo y el rendimiento escolar.

“Ante este gran problema de salud pública, es urgente promover hábitos saludables desde una edad temprana, por lo que hay que considerar que los niños empiezan a tener un contacto con la comida preparada desde los seis meses con el inicio de la alimentación complementaria. Es en esta etapa en la cual debemos de empezar brindándole porciones correctas de acuerdo con sus necesidades y en las frecuencias recomendadas. No olvidemos que los niños siempre tendrán un menor tamaño de estómago en comparación a un adulto, si tenemos esto presente, daremos la alimentación necesaria sin cometer excesos”, afirma la Lic. Aracelly Bravo, Coordinadora Académica y docente de la carrera de Nutrición y Dietética en el Instituto Carrión.

Cómo prevenir la obesidad infantil

Con el objetivo de promover un futuro más saludable para las nuevas generaciones y, en torno al Día Mundial contra la Obesidad (11 octubre), la especialista brinda las siguientes recomendaciones para prevenir el sobrepeso y la obesidad infantil:

1. Promueve la actividad física acorde a las etapas de desarrollo. Esto contribuirá a mantener siempre un equilibrio entre lo que ingieren en su dieta y lo que gastan en energía. Asimismo, la actividad física contribuirá con su crecimiento y fortalecerá su sistema inmunológico.

2. Colócale horarios de comida. Esta debe ser balanceada y elaborada de preferencia en casa. Los niños, al igual que los adultos, tienen hormonas del apetito y la saciedad. Un horario ordenado los mantendrá en balance y así se evitará que coman grandes cantidades de comida en otros momentos, además de alimentos poco saludables.

3. Bríndales cinco porciones de frutas y verduras al día. Esto representa una regla importante, debido que mediante este consumo incluimos vitaminas, minerales y fibra, que lo ayudarán a llegar a la saciedad.

4. Limita la compra de alimentos ricos en azúcares, grasas saturadas o trans y sodio. Esto te ayudará a tener un control en las calorías ingeridas en la dieta para que no se tornen excesivas.

5. Coman en familia. Así se creará un espacio para fomentar los buenos hábitos. Lo ideal es que, en conjunto, se consuma una dieta saludable, en la cual los padres sean un ejemplo para sus hijos.