Fue en el año 2003, Cienciano del Cusco se transformó de sensación a una realidad ganándole en la final de la Copa Sudamericana a River Plate, uno de los equipos grandes de Argentina en una final que será recordada por todos los peruanos porque fue la demostración de que ‘sí se puede’.

Al año siguiente, un 7 de septiembre, el ‘Papá’, como ya era conocido en Sudamérica el club cusqueño, volvió a ser noticia derrotando al campeón de la Copa Libertadores, el clásico rival de River, Boca Juniors.

En aquel equipo xeneize ya brillaba el ‘Apache’ Carlos Tévez,, Diego Cagna, Roberto ‘Pato’ Abbondanzieri, Rolando Schiavi, pero no fue capaz de vencer al equipo peruano.

Tévez había abierto el marcador y parecía que todo estaba sentenciado hasta dos minutos antes del final, cuando el colombiano Rodrigo Saraz anotó el empate.

Ya en la tanda de penales, Oscar Ibañez haría lo que mejor sabía hacer: Atajar penales y lo haría ante los disparos de Tévez y Fabián Vargas.

El resto…ya es historia.