El Maracaná de Río de Janeiro fue el escenario de aquella cita en la que España no tuvo piedad de Tahití, a la que vapuleó con cuatro goles de Fernando Torres, un triplete de David Villa, un doblete de David Silva y un tanto de Juan Mata.

En este último partido en Valencia superó con claridad a Macedonia, con goles de Sergio Ramos, de penal, Paco Alcácer, que debutaba, Sergio Busquets, que anotaba por primera vez con España, David Silva y Pedro Rodríguez.

Desde aquel encuentro de la Copa Confederaciones, España había enlazado dieciséis partidos en los que como máximo había conseguido tres goles, en el siguiente de dicho torneo ante Nigeria (3-0) y en el último del Mundial Brasil 2014 contra Australia (3-0).

El último 5-1 de España se remonta al partido amistoso en Panamá, jugado el 14 de noviembre de 2012, en el que Pedro Rodríguez logró un doblete y completaron la cuenta David Villa, Sergio Ramos y Markel Susaeta, quien debutó en aquel compromiso.