La selección peruana Sub 17 le estaba dando un buen triunfo a su afición, que se encontraba en el estadio de Mendoza y celebraba por el momentáneo triunfo.

De un momento a otro, se dijeron algunas cosas de más y las hinchadas de ambas selecciones se vieron cara a cara, pero felizmente no ocurrió nada por la llegada de los policías.