, el equipo que este sábado dejó la Primera División del fútbol mexicano, protagonizó en un año futbolístico, el Apertura 2017 y el Clausura 2018, la historia que comenzó con final feliz y que terminó en desastre.

El equipo representativo a la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), centro de México, necesitaba 17 puntos, de 51 posibles, para sumar 40 unidades en ambos torneos y lograr una salvación automática.

Pero el inicio del torneo fue el principio del fin para el equipo ya que sumó cuatro derrotas y un empate en los primeros cinco partidos, resultados que encaminaron su caída final, que se concretó este sábado al perder por goleada por 4-0 ante los Rayados del Monterrey.

Con , e a lo largo de la temporada, Lobos regresará a la segunda división, por lo que es importante detallar cuál es la situación de los peruanos.

Resulta que mientras que Irven Ávila pertenece al equipo, Luis Advíncula y Pedro Aquino fueron cedidos a comienzo de la temporada por Tigres y Monterrey respectivamente, por lo que deberán regresar en unas semanas a estos clubes.