Poco público el que se dio cita en Vallecas para presenciar el estreno liguero de Rayo y Elche, dos equipos con idéntico objetivo, la permanencia, y con un estilo de juego parecido basado en un fútbol de toque.

El Rayo, motivado por jugar en casa y ante su público, saltó de inicio con mayor empuje que su rival y en el primer minuto del encuentro ya dispuso de una ocasión de peligro con un disparo lejano de José Carlos que atrapó Manu Herrera.

Ese disparo puso de manifiesto las credenciales del Rayo, que no cesó en su actitud ofensiva durante todo el partido ante un Elche que salió algo timorato pero que según fueron pasando los minutos se fue entonando.

A los 17 minutos del encuentro, Aaron Ñiguez, con un disparo desde dentro del área que se marchó fuera, avisó del peligro visitante al conjunto franjirrojo, que no terminaba de sentirse cómodo en defensa, cómo quedó patente en un error del central argentino Leonel Galeano al sacar el balón jugado y que supo desbaratar con acierto la zaga local.

El Elche volcó su juego ofensivo por el costado derecho comandado por Sapunaru desde el lateral y Carles Gil por el extremo, aunque la poca profundidad que mostraron en los últimos metros, unido a lo desasistido que se mostró Coro, impidieron crear excesivo peligro.

El Rayo perdió en el minuto 35 a su hombre más desequilibrante hasta el momento, José Carlos, que forzó para llegar al encuentro tras superar un esguince en la rodilla izquierda y se resintió con unas molestias.

Apenas cuatro minutos después del cambio, el conjunto local se adelantó en el marcador con una jugada fraguada en la banda derecha que culminó Alberto Bueno con un remate llegando desde atrás.

Antes del descanso, el Rayo golpeó de nuevo. Lo hizo Alberto Perea, que acababa de salir al terreno de juego y en la primera ocasión que tuvo se reivindicó, tras dos campañas casi inédito, con un lanzamiento lejano que se alojó en el fondo de las mallas de Manu Herrera.

En la segunda mitad, el Elche, guiado por Aaron Ñiguez y David Generelo, lo intentó con más intención que acierto, puesto que encontró muchos problemas para superar la línea de presión puesta por el Rayo.

La ocasión más clara del cuadro visitante en la segunda mitad llegó en el minuto 71, cuando Coro lanzó un disparo a la media vuelta que Cobeño, atento en el primer palo, despejó a córner.

El dominio del marcador por parte del Rayo le hizo jugar sin presión y no dudo en ralentizar el juego en algunos compases del encuentro. Aun así, amplió su diferencia con otro disparo lejano de Bueno, a media altura, que supuso el tercero de la noche.

Con esta victoria, el Rayo comienza la temporada con un triunfo como local, al igual que la pasada campaña, y rompe la estadística positiva del Elche en Vallecas, que había salido vencedor en sus últimas cinco visitas oficiales.