El atacante del Hamburgo Paolo Guerrero lamenta el hecho de no poder colaborar con su equipo, que pasa por uno momento difícil al estar cerca de la zona de promoción de la Bundesliga. Además, reveló que sólo mira los partidos por televisión.

“El no poder ayudar en esta situación, es un dolor infinito. Esto es difícil. Sé que mis colegas estarían felices si estuviera en la cancha. Sin duda, podría ayudar.”, dijo el delantero al diario “Hamburger Morgenpost”.

El atacante peruano viene recuperándose de un dolor en el talón de Aquiles y en los próximos días ya podría volver a entrenar con normalidad con el resto de sus compañeros.

Cabe mencionar que Paolo Guerrero fue suspendido ocho fechas por la falta que cometió contra el arquero del Stuttgart y de las cuales ya cumplió tres.