Los paulistas estaban obligados a tomar la iniciativa del compromiso por su condición de local, pero una vez más la falta de contundencia de sus delanteros les jugó una mala pasada.

Paolo Guerrero intentó complicar a la zaga del Gremio, pero sus intentos fueron inútiles durante los 61 minutos en los que estuvo en cancha, siendo reemplazado por Alexandre Pato que tampoco fue solución para el Corinthians.

El ‘Timao’ es el segundo equipo con la peor ofensiva del Brasileirao y esto al parecer se ha trasladado a esta Copa de Brasil, donde próximo 23 de octubre le devolverá la visita al equipo gaucho.