El , uno de los clubes más laureados de Rusia, es un temible rival, tanto por su magnífico estado de forma, como por el hecho de ser el actual líder de una liga que está en receso invernal hasta principios de marzo.

El Atlético de Madrid se enfrentará a un equipo en racha, que se encuentra en el mejor momento de la última década, en la que el fútbol ruso ha sido dominado de manera dictatorial por el Zenit San Petersburgo y el CSKA Moscú.

Después de conquistar el título de liga en 2002 y 2004 Yuri Siómin, que fue seleccionador y dirigió al Dinamo Kiev, ha logrado de nuevo armar a un equipo campeón, que cuenta tanto con promesas del fútbol ruso como futbolistas extranjeros de renombre.

El equipo patrocinado por el consorcio estatal Ferrocarriles de Rusia vivió en los últimos años varios procesos de reconstrucción, pero todos fueron fallidos hasta esta temporada, en gran medida gracias a la llegada del veterano delantero peruano .

Cuando recaló a principios de año en el equipo ruso, , antiguo compañero del madridista Raúl González en el Schalke, parecía un jugador perdido para el fútbol que había decidido vivir un retiro dorado en la liga de los Emiratos Árabes.

La cercanía del Mundial, que su país disputará por vez primera desde España 1982, le hizo cambiar de opinión y desde entonces su rendimiento ha sido espectacular.

El limeño marcó dos de los tres goles de su equipo en la histórica victoria de su equipo en el feudo del antaño imbatible Zenit, equipo dirigido por el italiano Roberto Mancini.

Fue decisivo en varios partidos, sea en el campeonato ruso o en la liguilla de la , y también mojó con la camiseta nacional en la decisiva victoria sobre Nueva Zelanda en Lima en la repesca mundialista.

, de cuyo rendimiento dependerá mucho la suerte de Perú en la Copa Mundial, sufrió de una pequeña lesión muscular en el partido de vuelta ante el Niza (1-0), pero no parece que sea muy importante, según Siómin.

Con todo, el líder del equipo es, sin lugar a dudas, el portugués Manuel Fernandes, un auténtico trotamundos del fútbol, que militó en equipos como el Everton, el Valencia y el Besitkas, pero que ha encontrado su madurez en Rusia.

y Fernandes meten los goles, pero el mejor pasador del equipo es Alexéi Miranchuk, un fino internacional ruso que, aunque es comúnmente tachado de blando e irregular, es muy técnico y tiene una gran visión de juego.

Siómin tiene donde elegir en la delantera, ya que en el plantel figuran también el brasileño Ari, que militó en el Spartak y en el Krasnodar rusos, y Eder, el internacional portugués que marcó el gol que dio la Eurocopa a la selección lusa ante Francia en 2016.

Ante esto y otros factores más, se entiende que el es un equipo duro de roer, no porque tenga una gran defensa, sino porque juega con las líneas muy juntas, aspecto en el que se parece mucho al estilo de Simeone en el Atlético de Madrid.

Equipo con varios jugadores por encima de los 30 años, quiere llegar lejos en Europa, pero la prioridad es ganar el título de liga por primera vez en 14 años.

EFE