Pese a que sólo era la sexta jornada, ya se presentó un partido de urgencias entre un conjunto, el sevillista, nada acostumbrado a ser colista de la clasificación, con solo dos puntos y sin haber ganado aún, y otro, el rayista, penúltimo con un punto más pero con cuatro derrotas consecutivas después de iniciar el campeonato con victoria ante el Elche.

El Rayo Vallecano, fiel al estilo que quiere su entrenador, Paco Jémez, salió a efectuar una fuerte presión sobre la defensa local con la intención de recuperar el balón lo antes posible, pero la formación de Unai Emery también buscó lo mismo: llevar la iniciativa en el juego.

El árbitro valenciano Antonio Miguel Lahoz consideró penal un agarrón del lateral derecho visitante Anaitz Arbilla sobre el lateral derecho local Jorge Andújar ‘Coke’.

El centrocampista croata Iván Rakitic no desaprovechó la oportunidad de transformar la pena máxima para poner a su equipo por delante en el marcador, algo que conseguía por primera vez esta temporada en la Liga.

El Rayo Vallecano no reaccionó mal al tanto encajado y mantuvo su idea de llevar el peso del choque ante un rival que se dejó dominar pero que a la contra dispuso de ocasiones de marcar el segundo, como la del delantero Kevin Gameiro, quien remató mal ante una deficiente salida del meta Rubén Martínez.

En la segunda parte los dos equipos volvieron a utilizar la presión en las áreas adversarias para incomodarse en el juego, pero a los ocho minutos de la reanudación Rakitic acertó con un libre directo al borde de área y puso el segundo para los sevillistas.

Lo que pareció ya un partido encarrilado para el equipo de Emery se volvió dos minutos después en incertidumbre al estar atento Adrián González y superar al meta portugués Antonio Alberto Bastos ‘Beto’ con un preciso cabezazo.

El 2-1 le dio muchos bríos al conjunto vallecano, los mismos que nervios a un Sevilla muy inseguro y al que le quemaba el balón en los pies.

Los riesgos de los visitantes los aprovechó el Sevilla a la contra y Bacca, que había salido poco antes por el alemán Marko Marin, logró el tercer gol para los suyos y su primero en esta Liga.

El partido se acabó cuando Jonathan Pereira fue expulsado también por una fuerte entrada al camerunés Stéphane M’Bia, quien por esa jugada tampoco pudo acabar el choque al quedar lesionado y el Sevilla haber hecho los tres cambios.

Ya con el partido roto, Bacca redondeó la goleada con su segundo tanto y el cuarto de su equipo.

EFE