La maquinaria bávara sigue trabajando a la perfección y esta vez su nueva víctima fue el Werder Bremen, que pese a hacer un buen partido, no pudo evitar quedarse con las manos vacías.

La novedad en Bayern Munich fue la presencia como titular de Claudio Pizarro, quien en la primera etapa fue uno de los más peligrosos en su escuadra, aunque sin la contundencia necesaria para abrir el marcador.

El Bombardero jugó hasta el minuto 12 del segundo tiempo cuando fue reemplazado por Madzukich.

El partido parecía estar condenado al empate a cero por la buena disposición defensiva del Werder Bremen, pero a los 36 minutos de la recta final, un soberbio disparo de Luiz Gustavo abrió la cuenta a favor del Bayern Munich.

Dos minutos después apareció Mandukick para aumentar la cuenta a favor de los bávaros, quienes de esta manera sellaron y aseguraron su sexta victoria consecutiva en la Bundesliga.