Un joven recogebolas logró que expulsen al arquero visitante por supuestamente haber sido agredido, pero después se felicitó en Facebook por su gran actuación y aceptó que todo fue fingido.

El arquero del club Alvarado, de apellido Evangelisti, dijo que es incapaz de golpear a “un chico” porque “yo también tengo hijos”. “Yo no le pegué a nadie”, remató el golero.

Y tenía razón, pues circuló una foto en el Facebook de este chico donde se jacta de la “actuación” para sacar provecho de la situación.

Esto sucedió durante un partido entre Boca de Río Gallegos y Alvarado, que acabó con triunfo del primero 1-0, por el Torneo Argentino B.