Luis Suárez y Diego Forlán llevaron a Uruguay a su decimoquinto título de la Copa América , una gesta de récord que supera ya a Argentina en el palmarés, en una final que ganó con autoridad a Paraguay.
Uruguay salió lanzado. Fue por el trofeo desde el minuto uno. Quiso resolver cuanto antes. Desde el primer remate de Diego Lugano, de cabeza, con penalti por mano de Ortigoza no pitado, a los dos minutos, a un carrusel de ocasiones que acabaron en los goles. El primero de Luis Suárez, hábil en el área, y el segundo de Forlán, con un zurdazo, marca de la casa, que dejó helado a Justo Villar.
El meta uruguayo, por cierto, fue el espectador privilegiado en el primer tiempo. Lo vio todo en primera fila, sin agobios. Con el ‘soy celeste, soy celeste’ de alegría en las gradas del Monumental de River Plate se llegó al descanso.
En el segundo tiempo, Paraguay fue a por todas. Piris y Zeballos entraron por la banda derecha. Apretó un poco más la selección que dirige Gerardo Martino. Haedo Valdez mandó un balón al larguero, rozado por Muslera, y tuvo sus minutos de dominio.
Uruguay sabe, por historia, que las finales no se juegan, se ganan. Hizo su partido en el segundo tramo. Con más ajustes defensivos, más pendientes de no perder el control y saliendo a la contra. Así fue que con un gran pase de Suárez, Diego Forlán marcó el tercero y su segundo en la cuenta personal.
Uruguay se convirtió en el equipo más ganador de la Copa América, con sus 15 títulos superó a Argentina y además ratificó el buen momento por el que atraviesa el fútbol charrúa.
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